Posesi�n Diab�lica -- Informacion en Exorcismo y Posesion demoniaca.!

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Date Posted: 19:29:22 10/03/04 Sun
Author: Eladio
Subject: Posesi�n Diab�lica

Posesi�n Diab�lica

En la posesi�n diab�lica el demonio invade el cuerpo de un hombre vivo y mueve sus �rganos en su nombre y a su gusto como si se tratase de su propio cuerpo. El demonio se introduce y reside realmente en el interior del cuerpo de su v�ctima y obra en �l, habla y lo trata como propiedad suya.

Causas de la Posesi�n Diab�lica

1) Por petici�n de la propia v�ctima. Unas veces esta petici�n se le formula a Dios por vanagloria o bajo el pretexto de padecer por Cristo. Otras veces la petici�n se dirige al mismo demonio, con el que se establece una especie de pacto a cambio de algunas ventajas temporales.

De ordinario, la posesi�n no se verifica m�s que en los pecadores, y precisamente en castigo de sus pecados; pero hay excepciones como la de Sor Mar�a de Jes�s Crucificado muerta en olor de Santidad en Bel�n en 1878.( hay otros casos semejantes). En estos casos, la posesi�n desempe�a un papel de prueba purificadora. La posesi�n est� siempre regulada por la permisi�n Divina.

2) En castigo del pecado. Es la causa m�s frecuent� y ordinaria de la posesi�n. Dios no suele permitir este gran mal sino en castigo del pecado y para inspirar un gran horror hacia �l. Entre los pecados mas comunes causantes de la posesi�n, un especialista en la materia, se�ala: la infidelidad y la apostas�a, el abuso de la Sant�sima Eucarist�a, la blasfemia, el orgullo, los excesos de la lujuria, de la envidia y de la avaricia, la persecuci�n contra los siervos de Dios, la impiedad de los hijos para con sus padres, las violencias de la c�lera, el desprecio de Dios y de las cosas santas; en general, los grandes cr�menes predisponen a esta servidumbre horrible, que convierte al cuerpo del hombre en morada de Satan�s. La historia presenta numerosos ejemplos de estos castigos espantosos, que hacen presentir a los pecadores lo que ser� el infierno.

3) La Providencia de Dios para purificar a un alma santa ? Aunque no sea muy frecuente, se han dado casos en la vida de los santos. Esta prueba terrible es de eficacia maravillosa para inspirar horror a los demonios, temor de los juicios de Dios, humildad y esp�ritu de oraci�n. Dios sostiene con su Gracia a estos fieles servidores. Esta posesi�n resulta tambi�n �til al pr�jimo. El espect�culo de una criatura que sufre las m�s atroces violencias da, a conocer el odio, la rabia, la furia del demonio contra el hombre, y por otra parte la protecci�n misericordiosa de Dios. Y como advierte san Agust�n, los hombres carnales temen m�s los males presentes que los futuros, y por esto los hiere Dios en el tiempo, para hacerlos comprender lo que ser�n los espantosos suplicios de la Eternidad.

Remedios contra la Posesi�n Diab�lica

1) La Confesi�n Sacramental. Que ha de ser humilde y sincera. Sobre todo si es general de toda la vida.

2) La Sagrada Comuni�n. Pero ha de ser suministrada al poseso en los momentos de calma; y hay que evitar todo peligro de irreverencia o profanaci�n.

3) La Oraci�n y el Ayuno. Cierto g�nero de demonios no pueden echarse sino a base de este medio (Mt 17,20 ). La oraci�n humilde y perseverante, acompa�ada del ayuno y mortificaci�n, obtienen del Cielo infaliblemente la Gracia de la curaci�n. No debe omitirse nunca este remedio aunque se empleen tambi�n todos los dem�s.

4) Los Sacramentales. Los objetos consagrados ( bendecidos) por las oraciones de la Iglesia tienen una virtud especial contra Satan�s. sobre todo el Agua Bendita.

5) La Santa Cruz. El Ritual prescribe a los exorcistas tener en las manos o ante sus ojos el Santo Crucifijo, su sola vista basta para poner en fuga a los demonios. Tambi�n el Signo de la Cruz trazado con la mano, la Iglesia, lo utiliza para la mayor parte de las Bendiciones que confiere, lo multiplica particularmente en los exorcismos. Los santos suelen liberar a los posesos con el solo Signo de la Cruz trazado sobre ellos.

6) Las Reliquias de los Santos. El Ritual recomienda su uso a los exorcistas. El contacto de estos Restos Benditos y Santificados les produce a los demonios la sensaci�n de carbones encendidos que les queman. Sobre todo las part�culas de la verdadera Cruz. Porque les recuerdan la grande y definitiva derrota que les infligi� en ella el Salvador del mundo.

7) Los Santos Nombres de Jes�s y de Mar�a. Lo prometi� el Salvador en el Evangelio. " En mi Nombre echar�n los demonios" (Mc 16,17 ); lo usaron los ap�stoles: "en Nombre de Jesucristo, te mando salir de �sta y en el mismo instante sali�" (Act 16,18). El Nombre de Mar�a es tambi�n odioso y terrible a los demonios.

8) Los exorcismos. La Santa Iglesia, en virtud de la potestad de lanzar los demonios recibida de Jesucristo, instituy� el orden de los exorcistas, que constituye la tercera de las cuatro ordenes menores

Diferentes Formas Adivinatorias

La mayor�a de las formas adivinatorias que se ejercen en el mundo de hoy est�n dirigidas y camufladas por Satan�s. El diablo sugiere y fomenta el empleo de estos medios y pr�cticas adivinatorias para que el hombre, apart�ndose del Verdadero Culto a Dios, caiga en perniciosos errores y vicios abominables. As� los que dicen la buenaventura, si bien no tiene la pretensi�n de causar la dicha o desdicha, no poseen Signo Divino, porque ninguna autoridad divina los ha instituido; los inventa la vanidad humana con la ayuda de los demonios para mezclar la mente humana con sutilezas. Ya lo dijo Salom�n:" el n�mero de los necios es infinito" (Ecles 1,15 ).

El Papa Pablo VI al respecto ha dicho: "Hoy los hombres prefieren mostrarse fuertes y sin prejuicios, adoptar una actitud positivista, aunque despu�s se de cr�dito a tantas ideas supersticiosas, m�gicas o populares... Fisuras �stas a trav�s de las cuales el maligno puede f�cilmente penetrar y alterar la mente humana". Hay que hacer notar, que la Santa Escritura ha condenado severamente la magia, y el sortilegio, que estaban expandidos universalmente en el mundo antiguo. En el libro del Deuteronomio se lee: " Que no haya en tu casa nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o a su hija, que se dedique a la adivinaci�n, a los augurios, a las supersticiones y a los encantamientos, que haya recurrido a los encantos, que consulte los evocadores y brujos, interrogue a los muertos. Porque todo hombre que haga tales cosas, es abominado por el Se�or" (Deut 18,10?12).

Pacto o Magia Negra

otro g�nero de intervenci�n diab�lica en el mundo, es lo que se llama pacto con el demonio o magia negra, es seg�n La Teolog�a, un pecado grav�simo. San Agust�n, atribuye formalmente los prodigios obrados por hechiceros y magos, a pactos aceptados. Y da la raz�n, los demonios se muestran fieles a sus promesas por el deseo de verse "adorados" Y a�ade el santo que, si en los sacr�legos ritos del culto a los malos esp�ritus se mezcla el Santo Nombre de Dios, el feliz �xito de la operaci�n de ninguna manera hay que atribuirlo a la Gracia del Cielo, sino m�s bien ha de ser juzgado como un tremendo castigo; porque �ste es el camino de la ceguera y el endurecimiento de coraz�n. Tengan esto en cuenta, termina diciendo San Agust�n, aquellos que realizan ciertas pr�cticas supersticiosas afirmando que no pueden ser pecado porque hay en ellos oraciones y objetos benditos.

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Re: Posesi�n Diab�lica -- LOPEZBASILIO, 11:41:54 06/04/05 Sat