Show your support by donating any amount. (Note: We are still technically a for-profit company, so your
contribution is not tax-deductible.)
PayPal Acct:
Feedback:
Donate to VoyForums (PayPal):
[ Login ] [ Contact Forum Admin ] [ Post a new message ] [ Search | Check update time ] |
[ Post a Reply to this Message ][ Edit | View ]
Su
figura y vida ha tomado proporciones míticas tanto en nuestro país como a nivel
mundial. En los años 80 fue uno de los diez hombres más ricos del mundo según
datos de la revista Forbes. En los 70 un delincuente menor con una única visión:
o en sus propias palabras, convertirse, antes de su muerte, en el narcotraficante
más importante del siglo XX. Pablo Escobar sin duda lo consiguió.
Nacido
el 1 de diciembre de 1949 en la comunidad campesina conocida como El Tablazo,
cercana al departamento de Antioquia.
Cursó estudios de bachillerato en una escuela de Medellín
donde distintas versiones indican que se unió a una banda que se dedicaba
a robar lápidas de los cementerios para luego venderlas. De ahí pasó
al robo de autos y muy pronto se vio involucrado en el tráfico de marihuana.
Entre
1970 y 1973, cuando se comenzó a hablar del ingreso del alcaloide a Medellín
procedente de Perú y Bolivia, Escobar Gaviria ya servía de conexión para el transporte
de enervantes y materia prima para procesar cocaína. Concibió y construyó pistas
clandestinas dentro de sus múltiples propiedades (Hacienda Nápoles entre muchas)
por donde partían y llegaban flotillas de aviones pequeños, piloteados por colombianos,
peruanos, bolivianos o norteamericanos. Segun el escritor y periodista Edgar Arias
Torres autor del famoso libro "Mercaderes de la Muerte" este fue el
marco en el que Pablo Escobar comenzó a amasar, casi dos décadas después,
los miles de millones de dólares de su fortuna.
A
principios de la década de los 70, realizó múltiples obras de beneficio a la comunidad
con dinero proveniente de la droga, lo que le permitió ganarse un gran número
de simpatizantes. Del sicariato como del deporte, Pablo Escobar fue uno de sus
mayores inversionistas, pero no su tutor o patrocinador de raíz. Cierto es que
gracias a las canchas de fútbol que él mismo construyó en los barrios marginados
de Medellín
y Envigado fichó a las principales figuras de este género delictivo.
Debido
a sus múltiples obras benéficas consiguió el apoyo popular de grandes sectores
marginados que vieron en el su única alternativa para salir de la agobiante pobreza.
Con su apoyo logró ingresar a la Cámara de Representantes por el nuevo liberalismo.
En
1982 Pablo Escobar Gaviria asistió a la posesión de Felipe González como
presidente del gobierno español. Escobar, parlamentario colombiano en aquel entonces,
fue invitado por el Partido Socialista Obrero Español a la ceremonia antes descrita,
en otro de los hechos que corroboran su título como el capo de la mafia que mayor
trascendencia política, social, económica, judicial, cultural y hasta deportiva
tuvo en el siglo XX.
Una
vez en el mundo de la política, no tardaron en identificarlo. Pablo Escobar
fue expulsado por sus honorables colegas de partido político, en 1983, (donde
aún tras su expulsión mantuvo su influencia), y pronto comenzó a exterminar a
todos los que lo denunciaron públicamente, (entre ellos el Ministro de Justicia
Rodrigo Lara Bonilla) siguiendo no sólo su modalidad de acallar testigos, sino
que también utilizó otras plataformas de violencia y corrupción que ya estaban
montadas, como las escuelas de sicarios.
Crecido
en un barrio popular que irónicamente se conoce como La Paz, fue huésped de muchas
potencias mundiales incluyendo Estados Unidos, desde cuyos cuarteles de defensa
se montaron múltiples operativos junto con la policía y el ejercito de Colombia
para aniquilarlo.
Acusado
del magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, jefe del nuevo liberalismo,
Pablo Escobar pareciera ser en ese instante de nuestra historia el culpable de
todas las desgracias en Colombia.
Las
autoridades le atribuyen en 1989 el hacer estallar un avión de Avianca en pleno
vuelo; 197 personas murieron inocentemente, con la intención de asesinar al entonces
candidato Cesar Gaviria Trujillo, quien había recibido las banderas del nuevo
liberalismo.
En
diciembre del mismo año un autobús-bomba estalla frente al edificio del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), sede de la policía secreta, que causó 70 muertes
y 500 heridos. Estos tenebrosos atentados y muchos otros mas tendrían entonces
una huella inconfundible a juicio de las autoridades colombianas: Pablo Escobar
Gaviria. Consecuentemente es declarado entonces el enemigo publico numero 1 de
la nación.
Después
de prácticamente acorralar al país y arrinconar al gobierno entonces presidido
por Cesar Gaviria Trujillo, Pablo Escobar se entrega a la justicia en junio de
1991, con la condición de no ser extraditado a los Estados Unidos. El mismo provee
su propia cárcel llamada "La Catedral", la cual mas que un sitio de detención
es catalogada como un hotel cinco estrellas. Trece meses mas tarde al ser Pablo
Escobar notificado por el propio gobierno que será trasladado de prisión emprende
su fuga el 22 de julio de 1992, convirtiéndose en el suceso internacional más
bochornoso que Colombia
pueda recordar.
Se
desatan multiples escandalos y reina la confusión que se riega como pólvora incendiando
la dignidad y la competencia de un gobierno, de un pueblo y de toda una nación.
Pablo Escobar está libre nuevamente y para muchos peor aún, fortalecido.
El
gobierno arrinconado y desesperado crea entonces un cuerpo de élite conformado
por 200 efectivos de la Policía y el Ejército colombianos, apoyados estrechamente
por todos los cuerpos estatales de seguridad de los Estados Unidos.
Entra
a operar el Bloque de Búsqueda y la cacería no da tregua hora tras hora, dia a
dia y mes a mes. Se realizan cientos de operativos y rastréos con la tecnología
mas sofisticada existente pero no logran encontrar nada diferente al almuerzo
caliente del capo en sus mejores aproximaciones.
Colombia
en medio de su frustración no tarda en percibir que la tarea de capturar al Capo
iba para largo. País de contrastes no ve alternativa diferente a tomar dicha cacería
con un timido humor nervioso. Las columnas en los diarios, los caricaturistas
y hasta los programas humorísticos sacan partido de cada nuevo intento fallido
del Bloque de Búsqueda.
Diez
y seis meses después, tras de una ardua, intensa y sofisticada cacería y sólo
protegido por un escolta que también murió en el operativo intentando cubrir la
huida de su "patrón", Escobar fue localizado gracias al rastreo electrónico de
dos llamadas telefónicas que hizo a su familia en Bogotá.
"A
Pablo le quitamos las fortalezas. Se desvertebró la red de taxistas y de bíper
que lo protegía. Se empezó a diezmar la estructura que él llamaba militar, pero
que era una estructura de delincuentes y sicarios", dice el general Jorge Daniel
Castro Castro, quien comandó el cuerpo Élite que debía lograr la captura o la
muerte de Escobar.
Las
autoridades dieron de baja en enfrentamientos a algunos de sus hombres fieles.
El Palomo, Tyson y Chopo, murieron, y otros hombres denominados por las autoridades
como "importantísimos" en el cartel, fueron capturados. "Poco a poco esas medidas
permitieron que él se fuera quedando solo y comenzara a desesperarse", comenta
el general Castro.
Las
autoridades impidieron además la salida de sus hijos hacia el exterior, aunque
contaban con visas legales expedidas por la embajada estadounidense. La estrategia
de acosarlo y agotarlo fue para la policía el medio para aniquilarlo.
Sus
perseguidores localizaron el lugar de origen de las llamadas y encontraron en
la vivienda prácticamente indefenso al otrora jefe de un ejército de pistoleros
que obedecían ciegamente sus órdenes.
Aunque
Escobar opuso resistencia disparando al mismo tiempo dos pistolas mientras
trataba de escapar por el tejado de la casa en la que se había ocultado tiempo
atrás, no logró eludir el fuego de la fuerza élite y su robusto cuerpo se desplomó
con el rostro cubierto de sangre.
Aquel
2 de diciembre de 1993 será recordado por el mundo como el día en que murió el
gran capo. Tras su muerte, considerada por Estados Unidos como un éxito, muchos
respiraron con más paz, pues sabían que Colombia
jamás podría permitir que otro hombre adquiriera el poder y manejara la perversidad
que manejó Pablo, quien no parecía distinguir entre el bien y el mal, como lo
dijo un escritor.
Su
muerte no sólo fue celebrada en el lugar por sus verdugos que con expresiones
de satisfacción posaron para las fotografías junto al cadáver como si fuera un
trofeo: también lo fue por los colombianos en general, encabezados por el presidente
de la República, César Gaviria, actual secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA).
El
júbilo también llegó hasta Washington, que a través de la embajada de Estados
Unidos en Bogotá calificó la muerte de Escobar como un "éxito".
En
efecto, con Escobar desaparecía el cerebro de la campaña más sangrienta
de terrorismo indiscriminado que haya azotado a este país, de por sí habituado
a convivir desde hace décadas con un estado permanente de violencia derivado del
enfrentamiento armado de las guerrillas izquierdistas contra el Estado.
También
quedó el mito. Algunos habitantes de los sectores nororientales de Medellín
afirman que el Patrón aún se pasea por las calles, como un ciudadano común, un
nuevo narco de bajo perfil.
Escobar,
quien durante su vida emuló al histórico jefe mafioso estadounidense 'Al Capone',
había sentenciado su propia suerte: "prefiero una tumba en Colombia
a una celda en Estados Unidos", lema con el que justificó su guerra contra la
extradición a ese país.
Sobre
las tejas de barro rojo abrasadas por el sol primaveral que la tarde del jueves
2 de diciembre de 1993 brillaba sobre Medellín
(noroeste) quedó tendido el cuerpo inerte de un ciudadano colombiano llamado Pablo
Escobar Gaviria ('el patrón', 'el rey', 'el benefactor', 'el capo',
'el criminal', 'el mito', ) pero mas que eso, quedó tendido un testimonio
de lo que una nación puede llegar a experimentar cuando el poder del narcotrafico
ciega la conciencia de los hombres.
Al
momento de su muerte, la revista Semana de Bogotá
describía así la huella que marcaba en la historia de Colombia:
"No
dejó gobernar a tres presidentes. Transformó el lenguaje, la cultura, la fisonomía
y la economía de Medellín
y del país. Antes de Pablo Escobar los colombianos desconocían la
palabra sicario. Antes de Pablo Escobar Medellín
era considerada un paraíso. Antes de Pablo Escobar, el mundo conocía a Colombia
como la Tierra del Café. Y antes de Pablo Escobar, nadie pensaba que en Colombia
pudiera explotar una bomba en un supermercado o en un avión en vuelo. Por cuenta
de Pablo Escobar hay carros blindados en Colombia
y las necesidades de seguridad modificaron la arquitectura. Por cuenta de él se
cambió el sistema judicial, se replanteó la política penitenciaria y hasta el
diseño de las prisiones, y se transformaron las Fuerzas Armadas. Pablo Escobar
descubrió, más que ningún antecesor, que la muerte puede ser el mayor instrumento
de poder."
[ Post a Reply to this Message ][ Edit | View ]
Su
figura y vida ha tomado proporciones míticas tanto en nuestro país como a nivel
mundial. En los años 80 fue uno de los diez hombres más ricos del mundo según
datos de la revista Forbes. En los 70 un delincuente menor con una única visión:
o en sus propias palabras, convertirse, antes de su muerte, en el narcotraficante
más importante del siglo XX. Pablo Escobar sin duda lo consiguió.
Nacido
el 1 de diciembre de 1949 en la comunidad campesina conocida como El Tablazo,
cercana al departamento de Antioquia.
Cursó estudios de bachillerato en una escuela de Medellín
donde distintas versiones indican que se unió a una banda que se dedicaba
a robar lápidas de los cementerios para luego venderlas. De ahí pasó
al robo de autos y muy pronto se vio involucrado en el tráfico de marihuana.
Entre
1970 y 1973, cuando se comenzó a hablar del ingreso del alcaloide a Medellín
procedente de Perú y Bolivia, Escobar Gaviria ya servía de conexión para el transporte
de enervantes y materia prima para procesar cocaína. Concibió y construyó pistas
clandestinas dentro de sus múltiples propiedades (Hacienda Nápoles entre muchas)
por donde partían y llegaban flotillas de aviones pequeños, piloteados por colombianos,
peruanos, bolivianos o norteamericanos. Segun el escritor y periodista Edgar Arias
Torres autor del famoso libro "Mercaderes de la Muerte" este fue el
marco en el que Pablo Escobar comenzó a amasar, casi dos décadas después,
los miles de millones de dólares de su fortuna.
A
principios de la década de los 70, realizó múltiples obras de beneficio a la comunidad
con dinero proveniente de la droga, lo que le permitió ganarse un gran número
de simpatizantes. Del sicariato como del deporte, Pablo Escobar fue uno de sus
mayores inversionistas, pero no su tutor o patrocinador de raíz. Cierto es que
gracias a las canchas de fútbol que él mismo construyó en los barrios marginados
de Medellín
y Envigado fichó a las principales figuras de este género delictivo.
Debido
a sus múltiples obras benéficas consiguió el apoyo popular de grandes sectores
marginados que vieron en el su única alternativa para salir de la agobiante pobreza.
Con su apoyo logró ingresar a la Cámara de Representantes por el nuevo liberalismo.
En
1982 Pablo Escobar Gaviria asistió a la posesión de Felipe González como
presidente del gobierno español. Escobar, parlamentario colombiano en aquel entonces,
fue invitado por el Partido Socialista Obrero Español a la ceremonia antes descrita,
en otro de los hechos que corroboran su título como el capo de la mafia que mayor
trascendencia política, social, económica, judicial, cultural y hasta deportiva
tuvo en el siglo XX.
Una
vez en el mundo de la política, no tardaron en identificarlo. Pablo Escobar
fue expulsado por sus honorables colegas de partido político, en 1983, (donde
aún tras su expulsión mantuvo su influencia), y pronto comenzó a exterminar a
todos los que lo denunciaron públicamente, (entre ellos el Ministro de Justicia
Rodrigo Lara Bonilla) siguiendo no sólo su modalidad de acallar testigos, sino
que también utilizó otras plataformas de violencia y corrupción que ya estaban
montadas, como las escuelas de sicarios.
Crecido
en un barrio popular que irónicamente se conoce como La Paz, fue huésped de muchas
potencias mundiales incluyendo Estados Unidos, desde cuyos cuarteles de defensa
se montaron múltiples operativos junto con la policía y el ejercito de Colombia
para aniquilarlo.
Acusado
del magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, jefe del nuevo liberalismo,
Pablo Escobar pareciera ser en ese instante de nuestra historia el culpable de
todas las desgracias en Colombia.
Las
autoridades le atribuyen en 1989 el hacer estallar un avión de Avianca en pleno
vuelo; 197 personas murieron inocentemente, con la intención de asesinar al entonces
candidato Cesar Gaviria Trujillo, quien había recibido las banderas del nuevo
liberalismo.
En
diciembre del mismo año un autobús-bomba estalla frente al edificio del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), sede de la policía secreta, que causó 70 muertes
y 500 heridos. Estos tenebrosos atentados y muchos otros mas tendrían entonces
una huella inconfundible a juicio de las autoridades colombianas: Pablo Escobar
Gaviria. Consecuentemente es declarado entonces el enemigo publico numero 1 de
la nación.
Después
de prácticamente acorralar al país y arrinconar al gobierno entonces presidido
por Cesar Gaviria Trujillo, Pablo Escobar se entrega a la justicia en junio de
1991, con la condición de no ser extraditado a los Estados Unidos. El mismo provee
su propia cárcel llamada "La Catedral", la cual mas que un sitio de detención
es catalogada como un hotel cinco estrellas. Trece meses mas tarde al ser Pablo
Escobar notificado por el propio gobierno que será trasladado de prisión emprende
su fuga el 22 de julio de 1992, convirtiéndose en el suceso internacional más
bochornoso que Colombia
pueda recordar.
Se
desatan multiples escandalos y reina la confusión que se riega como pólvora incendiando
la dignidad y la competencia de un gobierno, de un pueblo y de toda una nación.
Pablo Escobar está libre nuevamente y para muchos peor aún, fortalecido.
El
gobierno arrinconado y desesperado crea entonces un cuerpo de élite conformado
por 200 efectivos de la Policía y el Ejército colombianos, apoyados estrechamente
por todos los cuerpos estatales de seguridad de los Estados Unidos.
Entra
a operar el Bloque de Búsqueda y la cacería no da tregua hora tras hora, dia a
dia y mes a mes. Se realizan cientos de operativos y rastréos con la tecnología
mas sofisticada existente pero no logran encontrar nada diferente al almuerzo
caliente del capo en sus mejores aproximaciones.
Colombia
en medio de su frustración no tarda en percibir que la tarea de capturar al Capo
iba para largo. País de contrastes no ve alternativa diferente a tomar dicha cacería
con un timido humor nervioso. Las columnas en los diarios, los caricaturistas
y hasta los programas humorísticos sacan partido de cada nuevo intento fallido
del Bloque de Búsqueda.
Diez
y seis meses después, tras de una ardua, intensa y sofisticada cacería y sólo
protegido por un escolta que también murió en el operativo intentando cubrir la
huida de su "patrón", Escobar fue localizado gracias al rastreo electrónico de
dos llamadas telefónicas que hizo a su familia en Bogotá.
"A
Pablo le quitamos las fortalezas. Se desvertebró la red de taxistas y de bíper
que lo protegía. Se empezó a diezmar la estructura que él llamaba militar, pero
que era una estructura de delincuentes y sicarios", dice el general Jorge Daniel
Castro Castro, quien comandó el cuerpo Élite que debía lograr la captura o la
muerte de Escobar.
Las
autoridades dieron de baja en enfrentamientos a algunos de sus hombres fieles.
El Palomo, Tyson y Chopo, murieron, y otros hombres denominados por las autoridades
como "importantísimos" en el cartel, fueron capturados. "Poco a poco esas medidas
permitieron que él se fuera quedando solo y comenzara a desesperarse", comenta
el general Castro.
Las
autoridades impidieron además la salida de sus hijos hacia el exterior, aunque
contaban con visas legales expedidas por la embajada estadounidense. La estrategia
de acosarlo y agotarlo fue para la policía el medio para aniquilarlo.
Sus
perseguidores localizaron el lugar de origen de las llamadas y encontraron en
la vivienda prácticamente indefenso al otrora jefe de un ejército de pistoleros
que obedecían ciegamente sus órdenes.
Aunque
Escobar opuso resistencia disparando al mismo tiempo dos pistolas mientras
trataba de escapar por el tejado de la casa en la que se había ocultado tiempo
atrás, no logró eludir el fuego de la fuerza élite y su robusto cuerpo se desplomó
con el rostro cubierto de sangre.
Aquel
2 de diciembre de 1993 será recordado por el mundo como el día en que murió el
gran capo. Tras su muerte, considerada por Estados Unidos como un éxito, muchos
respiraron con más paz, pues sabían que Colombia
jamás podría permitir que otro hombre adquiriera el poder y manejara la perversidad
que manejó Pablo, quien no parecía distinguir entre el bien y el mal, como lo
dijo un escritor.
Su
muerte no sólo fue celebrada en el lugar por sus verdugos que con expresiones
de satisfacción posaron para las fotografías junto al cadáver como si fuera un
trofeo: también lo fue por los colombianos en general, encabezados por el presidente
de la República, César Gaviria, actual secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA).
El
júbilo también llegó hasta Washington, que a través de la embajada de Estados
Unidos en Bogotá calificó la muerte de Escobar como un "éxito".
En
efecto, con Escobar desaparecía el cerebro de la campaña más sangrienta
de terrorismo indiscriminado que haya azotado a este país, de por sí habituado
a convivir desde hace décadas con un estado permanente de violencia derivado del
enfrentamiento armado de las guerrillas izquierdistas contra el Estado.
También
quedó el mito. Algunos habitantes de los sectores nororientales de Medellín
afirman que el Patrón aún se pasea por las calles, como un ciudadano común, un
nuevo narco de bajo perfil.
Escobar,
quien durante su vida emuló al histórico jefe mafioso estadounidense 'Al Capone',
había sentenciado su propia suerte: "prefiero una tumba en Colombia
a una celda en Estados Unidos", lema con el que justificó su guerra contra la
extradición a ese país.
Sobre
las tejas de barro rojo abrasadas por el sol primaveral que la tarde del jueves
2 de diciembre de 1993 brillaba sobre Medellín
(noroeste) quedó tendido el cuerpo inerte de un ciudadano colombiano llamado Pablo
Escobar Gaviria ('el patrón', 'el rey', 'el benefactor', 'el capo',
'el criminal', 'el mito', ) pero mas que eso, quedó tendido un testimonio
de lo que una nación puede llegar a experimentar cuando el poder del narcotrafico
ciega la conciencia de los hombres.
Al
momento de su muerte, la revista Semana de Bogotá
describía así la huella que marcaba en la historia de Colombia:
"No
dejó gobernar a tres presidentes. Transformó el lenguaje, la cultura, la fisonomía
y la economía de Medellín
y del país. Antes de Pablo Escobar los colombianos desconocían la
palabra sicario. Antes de Pablo Escobar Medellín
era considerada un paraíso. Antes de Pablo Escobar, el mundo conocía a Colombia
como la Tierra del Café. Y antes de Pablo Escobar, nadie pensaba que en Colombia
pudiera explotar una bomba en un supermercado o en un avión en vuelo. Por cuenta
de Pablo Escobar hay carros blindados en Colombia
y las necesidades de seguridad modificaron la arquitectura. Por cuenta de él se
cambió el sistema judicial, se replanteó la política penitenciaria y hasta el
diseño de las prisiones, y se transformaron las Fuerzas Armadas. Pablo Escobar
descubrió, más que ningún antecesor, que la muerte puede ser el mayor instrumento
de poder."
[ Post a Reply to this Message ][ Edit | View ]