Las autoridades israelís han retirado una exposición en Tel-Aviv, en la que cuadros de la virgen María con el Niño habían sido sustituidos por imágenes de terroristas suicidas palestinas bajo el título de Terroristas santas. No solo la Iglesia católica ha protestado firmemente; la opinión pública ha elevado su queja y los familiares de los asesinados por estas kamikazes han presentado su denuncia en la comisaría. Parece obra del demonio identificar a la mujer que dio a luz al salvador del mundo con mujeres que no dudan en utilizar el suicidio como arma para segar vidas ajenas y alimentar el odio y la desesperación.

La madre de Cristo refleja en su aura la santidad más plena que una criatura alcanzará jamás. Compararla con amigas del terror y la muerte es más propio de quienes quieren sembrar la confusión. El terrorismo nunca será santo porque va directamente contra el corazón de Dios, y la libertad de expresión no es excusa para la blasfemia.

Sagrado Corazón de Jesús, presente en todos los Sagrarios del mundo, en tí Confío! Siempre