Fe y universalidad eid�tica -- FORO sobre la IGLESIA CATOLICA

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Date Posted: 20/09/07 11:36:03
Author: Francisco
Subject: Fe y universalidad eid�tica
In reply to: Francisco 's message, "Homo laicus adversus hominem religiosum" on 29/07/07 2:58:33

Creo que he dejado claro m�s arriba que no se trata de excluir ninguna idea, si acaso las ocurrencias o aquellas ideas que se pretendan universales sin serlo (por basarse en una fe determinada indemostrable).

1�.- Que un aserto est� basado en la fe no implica que carezca de universalidad (universalidad que aqu� no hago equivalente a 'aceptabilidad por todos', sino a que no posee casos de exclusi�n. Adem�s, no es lo mismo 'universalidad' de un enunciado que 'verdad' del mismo. Y es razonable que la fe no sea universal -en el sentido de inmediata aceptaci�n por todos- dado que, en el acto de fe interviene, no s�lo la inteligencia, sino la voluntad. Precisamente el hombre, dotado de libertad, es capaz de renunciar a la Revelaci�n de Dios, porque, aun siendo esta universal y verdadera, su aceptaci�n precisa de la mediaci�n de la voluntad libre humana). Puede haber un aserto que trascienda (la comprensi�n del mismo) las potencias intelectivas humanas, que por lo tanto deba estar basado en la fe para su admisi�n o aceptaci�n, y sea universal. Es decir, no es imposible que dada una aseveraci�n basada en la fe (el estar 'basado en la fe' no hace falso algo, simplemente indica el modo de adquisici�n del conocimiento de lo enunciado en dicho aserto), esta sea universal (de universal validez, verdadera). Un alumno de F�sica, cuando estudia los postulados de la Mec�nica Cu�ntica, tiene que cre�rselos, pues no va a realizar por s� mismo los experimentos que condujeron a su formulaci�n. Luego debe basar la admisi�n de dichos postulados en la mera fe (en la fe hacia el profesor, hacia la comunidad cient�fica, hacia los textos cient�ficos, etc.). De hecho, la inmensa mayor�a del conocimiento que el hombre adquiere es de tipo fide�stico, sobre todo en las ciencias. Cuando en un sistema axiom�tico, por ejemplo, en la Teor�a de Conjuntos de Zermelo-Fraenkel (ZF), o en la teor�a ZF m�s el Axioma de Elecci�n (ZFC), el conjunto de axiomas se postulan sin demostraci�n alguna (por ello son axiomas), su admisi�n o aceptaci�n (su 'verdad') es una pura cuesti�n de fe. Y dicha teor�a es la base conceptual de toda la Matem�tica. Y dado que la Matem�tica es la base de la F�sica Te�rica..., etc.
Es m�s, precisamente la universalidad de un aserto se basa en la fe, en la fe en que dicho aserto se aplica a m�s casos (de hecho a todos los que caen en el �mbito de su aplicaci�n) de los empleados para deducirlo.

Le pondr� un ejemplo de un aserto de la F�sica (como muchos otros) cuya universalidad es pura cuesti�n de fe.

Consideremos la Ley de la Gravitaci�n Universal de Newton. Dicha ley afirma lo siguiente:

LEY DE LA GRAVITACI�N UNIVERSAL.- Dadas dos masas gravitatorias puntuales m,m', separadas una distancia |r - r'|, donde r,r' son los vectores de posici�n de m,m' (respectivamente), respecto del origen de un sistema de referencia cartesiano rectangular, y r - r' es el vector de posici�n de m respecto de m'; la fuerza que la masa m' ejerce sobre la m est� dada por la ecuaci�n:

donde G es una constante de proporcionalidad (llamada constante de la Gravitaci�n Universal).

Dicha ley ha sido inferida mediante experimentos con unas pocas masas (no puntuales, porque la puntualidad de una masa es un puro modelo aproximativo de masas "muy peque�as en su tama�o-volumen f�sico, en comparaci�n con las distancias que las separan"); es decir, se pretende la universalidad de dicha ley deducida a partir de algunos casos particulares. Porque lo que la ley dice no es que para las masas ensayadas se verifique, sino que para cualesquiera masas m,m' (representadas por sus valores num�ricos, en el subconjunto de los n�meros reales positivos), y para cualquier distancia de separaci�n (en el mismo conjunto num�rico), se verifica dicha ecuaci�n respecto del valor de la fuerza experimentada por la masa m. Pues bien, la aceptaci�n de dicho aserto f�sico es una mera cuesti�n de fe: de fe en que se verificar� para todas las masas puntuales (no s�lo las que sirvan para comprobarla, durante su constataci�n emp�rica, en toda la historia humana) y para todas las distancias entre masas puntuales.

Para que la mentada ley fuera l�gicamente universal, habr�a que comprobarla en este n�mero de casos:

Card(R⁺ x R⁺ x R⁺) =
= 2^א_o2^א_o2^א_o = 2^א_o

Esto es, /\ (m,m',|r - r'|) ε R⁺ x R⁺ x R⁺. Sin embargo, s�lo se ha comprobado para un n�mero finito de casos. La universalidad de la Ley de la Gravitaci�n Universal es un acto de fe. Y as� sucesivamente ocurre con todas las leyes f�sicas que, estudiadas y formuladas desde unos pocos experimentos, se extiende su dominio de aplicaci�n a todo el Universo. Precisamente la Historia de la F�sica es la sucesi�n de decepciones parciales y delimitaciones de estos actos de fe que, sin dejar de serlo, ven restringido su 'dominio de credibilidad'. En tiempos de Newton se cre�a que la Mec�nica Cl�sica (entonces no se llamaba as�), pod�a dar cuenta de la din�mica de todos los objetos, independientemente de su velocidad de desplazamiento (respecto a un determinado observador), que el espacio y el tiempo eran absolutos (independientes del observador), que no hab�a l�mite a la velocidad alcanzable por un objeto f�sico, etc. Sin embargo, ya a finales del siglo XIX, determinados experimentos (entre ellos, el experimento �ptico de Michelson-Morley) mostraron que dichas creencias no se ajustaban a algunos aspectos de la realidad, y tuvo que ser a principios del siglo XX cuando Einstein modificase la din�mica de Newton para poder explicar los resultados de dichos experimentos: ah� naci� la Teor�a de la Relatividad, en sus dos versiones, que contiene como caso particular l�mite (a 'bajas velocidades', en comparaci�n con la de la luz en el vac�o, y en campos gravitatorios 'd�biles') a la din�mica de Newton.

2�.- La locuci�n "por basarse en una fe determinada indemostrable" es redundante. En efecto, si se basa en una fe, es evidente que no es (que no est�) demostrada. Yo no necesito creer en lo que se me ha demostrado. Si hubiera demostraci�n, no se me hablar�a de fe. Pero es evidente que no todo es susceptible de demostraci�n, que no todo es demostrable; luego hay aseveraciones, no demostrables, que debo aceptar por fe. Pero no s�lo en el campo de lo religioso, sino en todos los �mbitos del conocimiento humano. E incluso podemos decir, con Pascal, que los primeros principios (aquellos que fundamentan el edificio cognoscitivo humano), se adquieren por la fe, y no por la raz�n (raz�n argumentativa, se entiende). (¹)

En todos los campos del conocimiento humano ha de partirse de postulados indemostrables, que se admiten sin prueba (por pura fe), porque, en caso contrario, todo el saber estar�a infundado, si hubiera que proceder a probarlo todo. En Matem�ticas, dichos asertos se denominan axiomas. Y en la propia vida ordinaria nos conducimos ajustando nuestro comportamiento a la fe en la ocurrencia de determinados acontecimientos: Yo tengo 'fe' en que el Sol 'saldr�' ma�ana, aunque s� que hay una probabilidad no nula de que as� no sea. Tengo fe en que vivir� hasta ma�ana; en que, cuando vaya a comprar el pan del d�a, la panader�a est� abierta (no haya desaparecido, etc.); en que este mensaje depositado en este servidor ser� le�do por al menos una persona; en que las aleatorias fluctuaciones cu�nticas de las part�culas constituyentes de mi cuerpo no har�n que �ste atraviese la pared y se sit�e al otro lado, mientras redacto este mensaje (aunque s� que hay una probabilidad no nula de que as� sea), etc. Si hubi�ramos de enumerar las cosas en la vida que no las esperamos o realizamos por mera fe, probablemente nos bastar�an las dos manos. Pues �si en cosas tan cotidianas, tan triviales y anodinas, tan de constante experimentaci�n, se me exige la fe, cu�nto m�s no ser� razonabil�sima dicha fe cuando se trate de realidades que trascienden mis limitadas y falibles capacidades cognoscitivas?

3�.- Por basarse en una fe determinada indemostrable.

No se alcanza a comprender c�mo ser�a una 'fe indeterminada' (probablemente lo que usted ha querido decir es 'una determinada fe', que no es lo mismo).
La indemostrabilidad �c�mo la supone o predica? Indemostrabilidad, es decir, no posibilidad de demostraci�n, es una exigencia demasiado "fuerte" como para afirmarla gratuitamente de algo (lo expresado en los enunciados de la fe cat�lica, en este caso). �Ha probado usted la improbabilidad -de prueba- de la fe cat�lica, o es una mera suposici�n, declarada por simple econom�a argumentativa, para evitar tener que justificar inferencialmente dicha supuesta 'indemostrabilidad'? Precisamente, en Teodicea, lo primero que se hace es probar la posibilidad de demostraci�n de la existencia y atributos de Dios, antes de proceder a dicha demostraci�n. Pero una cosa es que no haya posibilidad de demostraci�n (la "demostraci�n" de un aserto de fe ser�a una forma de conocer su contenido, la menos accesible al vulgo, que precisamente requerir�a de esa fe para llegar a lo que personas m�s cultivadas pueden llegar tambi�n por la v�a probativa), cosa que usted, salvo un acto de fe (precisamente lo que pretende evitar), no ha demostrado, a su vez; y otra muy diferente es que las demostraciones habidas no le prueben a usted nada (quiz� por una previa disposici�n prejuiciosa para no dejarse demostrar). En definitiva, entre el no hay posibilidad de demostraci�n de A, y el las demostraciones existentes de A, no me demuestran A, media un trecho criteriol�gico.

¹�Le coeur a ses raisons, que la raison ne conna�t point; on le sait en mille choses. Je dis que le coeur aime l'�tre universel naturellement[...].

Nous connaissons la verit�, non seulement par la raison, mais encore par le coeur; c'est de cette derni�re sorte que nous connaissons les premieres principes, et c'est en vain que le raisonnement qui n'y a point de parte essaye de les combattre.� (Blaise Pascal, Pens�es)

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La circularidad definitoria de 'lo privado' (irrelevante) en el laicismo -- Francisco, 20/09/07 11:40:54

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